Cuidado con el tranvía

Iba yo el viernes pasado en el tranvía sentado, raro porque suelo ir siempre de pie, cuando pegó un frenazo del quince y quedó parado. Abrió las puertas para que bajásemos todos y pensé: "malo". Un coche se interpuso en el camino del tranvía y le dejó nuevo, ya veis como ha saltado el airbag lateral y como ha dejado la chapa, me recuerda a algo pero sin el airbag...

Y es que hay que tener cuidado porque la linea de tranvia es muy extensa y las frecuencias son altas. De todas maneras me da a mi que no va a ser el único percance que vea en carretera porque he visto ya varios accidentes de coche librados por centímetros y es que aquí la gente conduce a toda hostia, ya sea con coches de pequeña cilindrada o de mucha, que de estos últimos hay para aburrir y merece una entrada dedicada en el blog.

Actualización: una semana después le pasó lo mismo a un compañero gallego por la misma zona.

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Husky en su cama con su réplica de peluche en el escaparate de tienda de bicis.

Vitaminas

La primera semana de trabajo me fijé que varias personas tenían un tubo de plástico encima de sus mesas, no estaba seguro de lo que era y me imaginé que serian caramelos o pastillas, pero lo último no tenia sentido porque era raro que varios lo tuviesen y además no estaban enfermos.

Un día, en un supermercado, mientras observaba los productos que vendían (si, paso más tiempo en los supermercados mirando sus productos distintos a los nuestros que realmente haciendo la compra) vi aquellos tubos, ¡eran de vitaminas! Se venden en todos los supermercados, los hay de muchas marcas y con muchos objetivos distintos. En la foto se pueden ver tres tipos: uno multivitaminas, otro para los nervios, músculos y huesos y el tercero para los músculos y energía. También he visto reductor de figura y supongo que habrá unos cuantos más.

Son pastillas efervescentes y su sabor siempre es muy parecido, se acerca a un Kas Naranja con pocas burbujas, no está mal.

Por lo que se ve, por aquí se toman con asiduidad estos aportes vitamínicos, yo en mi vida he tomado este tipo de productos y en España no están tan extendidos como aquí pero va en aumento su consumo y sinceramente, no le veo el sentido.

Semáforos y pasos de cebra

Aquí en todos los semáforos que he visto hasta ahora esta instalado el mecanismo que se ve en la siguiente foto:

Es el sistema para sordos de aviso de que el semáforo está en verde y se puede cruzar. Según el modelo hace un ruido u otro, los cercanos a la residencia hacen un ruido metálico similar a coger la cazuela de los garbanzos y golpearla con el cucharón... También cuentan con una linea superior de LEDs y un botón inferior, oculto a la vista, que se puede pulsar para solicitar el cambio a verde del semáforo.

Esto seria en cuestión de semáforos porque una vez puestos a hablar de los pasos de cebra... no se para que quieren tantos semáforos!! Pero no es porque haya muchos, es porque en muchas ocasiones la gente pasa como y por donde le da la gana. Sí, estoy acostumbrado a que en España sea indiferente el color del semáforo para cruzar pero no me lo esperaba en absoluto por estos lares, y más tras ver aquel Callejeros Viajeros de Viena donde se jactaban de que tengas cuidado en cruzar un semáforo en rojo que te cae multón. Es más, nos han llegado a parar cochazos en medio de la carretera, sin ninguna señalización de paso, en cuando nos han visto intenciones de que íbamos a cruzar, digo yo que es porque están más que acostumbrados a ello.

Una última curiosidad sobre los semáforos, en más de una ocasión me ha ocurrido que nada más ponerse en verde, según piso la carretera, la luz verde se pone a parpadear para su cambio a rojo, ¿buscando que al personal le de un infarto?

Residencia Amadeus

La residencia en la que estamos es un edificio completo, salvo un piso en el que una mano es ocupada por un matrimonio austriaco con el que por cierto, ha debido haber varios enfrentamientos, lo entiendo, no es fácil vivir en el mismo edificio con la tropa de Erasmus. Respecto a esto se nos aconsejo no hacer ruido durante la semana después de las 22:00 o llaman a la policía y hace registros, y si nos hablan ignorarles aunque se sepa aleman para no entrar en nuevos frentes. Los fines de semana el matrimonio se marcha, normal, esto es la guerra esos días.

Actualmente en la residencia hay islandesas, italianos, y españoles. El recuento aproximado es:

- 4 gallegas y 2 gallegos
- 6 vascas y 7 vascos
- 1 valenciana
- 1 catalana
- 2 islandesas
- 6 italianas y 7 italianos (esta cuenta no la llevo bien)
- Roberta, la italiana que está al cargo aquí.

Los vascos estamos de Erasmus/Leonardo a través de FP y el resto son de universidad.

La residencia es pasable, no es ninguna maravilla ni llega a ser un tugurio de mala muerte. Cada dos semana viene una señora a limpiar, aun no la he visto y acabo de cumplir dos semanas...

La configuración de las habitaciones es variada, hay que hacerse a la idea de que esto es como una típica casa antigua, de grandes habitaciones y techos, me recuerda a las de la gran via de Bilbao, pero aquí todas las casas son así. Te puedes encontrar desde 2 personas en una habitación con su baño y cocina hasta habitaciones con dentro tres cuartos, 2 personas por cuarto, 6 personas en total, compartiendo un baño y cocina. En algunas habitaciones hay microondas y horno, en otras solo uno de los dos, en la mía ningún, solo dos fuegos.

Mi habitación en concreto tiene dentro una zona común con una cocina, un cuarto con la taza de water, otro cuarto con ducha y lavabo y dos dormitorios, uno doble con dos italianos y la mía individual. En mi habitación hay un armario, un escritorio, una cama y una pequeña mesilla quedando bastante sitio para revolverse, no es angosto.

A parte de esta residencia hay otra más céntrica con la ventaja de su ubicación y que debe ser mas nueva, como contra en cada habitación se alojan muchas mas personas.

Fotos de mi habitación y dormitorio:

MAK

El martes estuvimos en el museo MAK que es el Museo Austriaco de Artes Aplicadas y Arte Contemporaneo. La entrada a partir de las 18:00 era gratis, había eventos con música y bebida y comida gratis.

La parte que más me gustó, para variar, fue la exposición asiática aunque no tenían mucho material.

Transporte público

Antes de venir a Viena había leído que el transporte público era muy eficiente, y vengo a confirmar que así es.

Los transportes que utilizo con mayor frecuencia son el tranvía (S-Bahn) y el metro (U-Bahn), pero sobre todo el tranvía. Este tiene frecuencias de 5 minutos durante casi todo el día y por la noche hay un servicio nocturno de autobús durante todos los días de la semana que realiza el mismo recorrido.

Desde la residencia donde me alojo hasta el trabajo tengo 25 minutos usando dos lineas de tranvia. Cojo el tranvía número 43 desde Elterleinplatz hasta Schottentor y en la misma acera en la que bajo tengo el tranvía número 1 para ir a Wien Paulanergasse.

El día de la presentación nos entregaron un pase mensual que nos permite coger todos los transportes públicos de la ciudad sin ninguna limitación:

No contábamos con ello así que fue una sorpresa muy agradable.

Y no, no hay que picar ni pasar el bono por ninguna máquina pero a quien no lo haga, que siempre hay algún listo, espero que peguen una buena cazada y multón al canto.

Comienzo

Comenzó el viaje, rozando el peso limite de facturación "gratuita" y con compañía en la ventanilla, que nunca viene mal, aunque la araña no opine lo mismo.

Saltamos de Bilbao a Madrid a las 6:45 y de Madrid a Viena, llegando al destino alrededor de las 12:00.

Cada uno de los 9 del grupo estamos en una punta del avión, nos reuniremos de nuevo en Madrid para correr al transbordo porque tenemos 45' para ello.